10/04/2017 por Clàudia Reig Martín
Del Jueves 7 al domingo 9 de Abril se presentó en el Mercat de las Flors la compañía Wang Ramírez, conformada por Honji Wang (alemana de origen coreano) y Sébastien Ramírez (francés de origen catalán). Jueves y viernes presentaron Monchichi, una exitosa pieza que lleva 6 años girando alrededor del mundo y que ha ganado numerosos premios. Margarita Galdámez estudiante de danza contemporánea de la escuela CobosMika seeds escribe la crónica de la pieza para cultivar y compartir su punto crítico:
Dicen por ahí, que las historias más interesantes son las personales porque nos develan cualidades de los personajes que la protagonizan, sobre todo cuando hablamos de las relaciones humanas y en específico de las relaciones de pareja, resulta más fácil empatizar porque generalmente partimos de la experiencia propia.
De carácter personal, la obra trata sobre la vida en común de la pareja, sus puntos de encuentro y sus diferencias culturales, acentuadas en los momentos de diálogo y llevadas hacia un sentido del humor muy particular. Sin duda la obra devela ciertas capas de la relación en sus inicios, la primera cita y el proceso de conocimiento mutuo, familiar y de contexto.
La escena comienza con una silueta en el medio del escenario, Honji de espaldas al público reposando en sus rodillas mueve sus brazos con gran delicadeza, movimientos tan sutiles que recuerdan a las bailarinas de ballet; cabe mencionar la base clásica que ha tenido la alemana, sin embargo progresivamente los movimientos se van convirtiendo en disociaciones articulares muy precisas que encajan perfectamente con el “beat” la música. Poco a poco el dúo hace entrar a los espectadores en el mundo que los intérpretes construyen; una sinergia de lenguajes urbanos, que principalmente provienen del hip hop.
La escena construida de forma minimalista con un único elemento escenográfico; el tronco de un árbol con varias ramas extendidas hacia lo horizontal. El simbolismo puede ser interpretado de diversas formas: las raíces genealógicas, el crecimiento de una relación, la madurez de la misma y el aspecto dinámico/orgánico que conlleva el estar emparejado, etc. La iluminación es un elemento que ayuda a potenciar las escenas, dando lugar a diversos ambientes y estados emocionales, presente también en el árbol que se ilumina tanto el tronco como sus frutos, abriendo paso a juegos con las pequeñas luces que lo componen.
Es agradable apreciar la conexión física y energética que envuelve el dúo, principalmente en los movimientos limpios, la precisión musical y las acrobacias admirablemente silenciosas. Conceder al movimiento el mismo valor y contenido que la palabra hablada, permitiendo a las obras indagar en una mayor profundidad, sea quizás el reto de aquello que por sí solo ya es virtuoso.